Hablemos del tatuaje. Que conste: este artículo no va a versar contra la práctica de hacerse tatuajes. Al contrario, lo que haremos será:
- Defender al tatuador profesional, cumplidor y escrupuloso que cuida de sus clientes frente al no profesional o negligente.
- Aportar argumentos a aquellas personas que han sufrido algún tipo de complicación tras hacerse un tatuaje para que sepan qué hacer, a quién acudir etc. si no los tratan con la debida profesionalidad.
En marzo, se celebró en Barcelona el Only Tattoo Barcelona, feria en la que se dan cita los mejores tatuadores de España. En ella, vicepresidente de la Federación Española del Tatuaje, Albert Grau Loyola, apuntaba a los medios que en España las tintas homologadas para tatuajes son de menor calidad que las que recomienda utilizar la UE, y por tanto pedía adaptar la legislación española a las recomendaciones europeas.
La trazabilidad, ese registro oficial que siguen los productos con datos exactos sobre su procedencia, componentes, etc. se pone en entredicho en el caso de las tintas que se usan en algunos centros. Precisamente esto es lo que piden los tatuadores desde su federación, un mayor control de esa trazabilidad. Cuanto más sabemos de una tinta, mayor seguridad tenemos en su calidad.
Tatuaje: tu cuerpo es el lienzo.
Que el tatuaje es un arte no lo discute nadie en su sano juicio. Hay tatuadores cuyos trabajos, la complejidad de sus creaciones… nos hace casi hablar de un subgénero pictórico. Pero debemos entender que el lienzo en este caso es la piel humana. El órgano más grande de nuestro cuerpo.
Dicho lo cual, cuando acudas a tu centro de confianza para realizarte un tatuaje, estaría bastante bien que te entregarán en el sitio:
- Un Consentimiento Informado (como el que te dan cuando vas al dentista) donde te indiquen por escrito si puede haber reacciones, síntomas u otras molestias y que tu firma avale como descargo del buen hacer del tatuador.
- Una hoja informativa anotando qué debes hacer en las horas posteriores a hacerte un tatuaje (tiempo que debes dejar el vendaje; cómo lavarlo y con qué productos; cómo evitar infecciones bacterianas en el tatuaje; higienización en días posteriores…) Esa hoja informativa, idealmente no solo va a poner el foco en el aspecto (brillo, colorido, conservación…) del tatuaje sino en la salud de la persona que se lo realiza.
Con estas dos consideraciones, estás más cerca de haber elegido el sitio correcto para realizarte tu tatuaje.
Posibles complicaciones médicas tras el tatuaje.
Los tatuajes son pigmentos que se introducen en la piel con una aguja creando algún tipo de diseño. Duran, porque ese pigmento se coloca a cierta profundidad. No en la epidermis (capa más superficial de la piel que continuamos generando) sino en la dermis, más profunda, con células más estables que permiten más longevidad al tatuaje.
Por esto, es vital que el tatuador tenga conocimiento exhaustivo de las diferentes zonas anatómicas que trabaja evitando dañar vasos o nervios, minimizando las posibles complicaciones. Se deben cumplir las normativas higiénico sanitarias que prevé la ley, para proteger tanto la salud del tatuador y de los usuarios. De no ser así, pueden aparecer complicaciones como:
- Infecciones bacterianas
- Micobacterias y virus como verruga, moluscos contagiosos y herpes que pudieran estar en tinta o agujas…
- Enfermedades de transmisión sanguínea
- Dermatitis de contacto (irritación, alergias…)
- No todas las personas pueden hacerse tatuajes. Existen grupos de riesgo como Menores de edad; embarazadas, pacientes de dermatosis infecciosa activa; personas con antecedentes de cicatriz queloide; individuos con trastornos de la coagulación…
Si algo sale mal con mi tatuaje ¿a quién acudo para reclamar una indemnización?
La regla general en España, es que los centros de tatuajes son sitios confiables. La mayoría trabajan de la forma correcta desde el punto de vista sanitario. Pero ¿y si sufro alguna complicación al hacerme mi tatuaje por culpa de un tatuador que no es observante de las normas? ¿A quién acudo si quiero demostrar mi versión y solicitar una indemnización? ¿Quién puede valorar si se actuó bien o negligentemente?
Necesitas un Perito Médico. Es decir, necesitas un profesional que a un mismo tiempo reúna dos conocimientos:
- Médicos, para sabér qué ocurrió, diagnosticar tu estado y sus complicaciones y describirlo perfectamente.
- Legales: para valorar si el profesional te atendió respetando los parámetros que la ley le exige para evitar complicaciones.
En Peritos Expertia, ofrecemos ese servicio de valoración pericial médica.
Lo siguiente que hará el Perito será valorar cómo y por qué se produce la complicación. ¿Se debió a un comportamiento negligente del tatuador? ¿Se debió a un mal cuidado por parte del usuario tras hacerse el tatuaje?
Unas veces, la complicación surgirá por unas malas condiciones higiénicas en el centro de tatuajes, pero otras muchas, aparece por la prisa en destapar el tatuaje y enseñarlo a los amigos, lucirlo en la piscina… Con ello, aumentamos el riesgo de que alguna bacteria anide en el tatuaje mientras se asienta (si hay humedad peor).
El perito médico elaborará un informe determinante a la hora de realizar una reclamación (o defenderse de ella, ya que lo puede encargar igualmente el centro de tatuajes) ya que anotará al juez el contexto sanitario en que se desenvuelve todo el proceso, las posibles complicaciones; el diagnóstico del usuario y lo más importante: qué causó tales molestias y por lo tanto quién es responsable.
Tanto si tienes un centro de tatuajes y necesitas aval médico ante una reclamación/es, como si eres un usuario al que su tatuaje le ha traído alguna complicación de tipo médico… cuenta con Peritos Expertia para elaborar un informe pericial válido ante todos los estamentos que defienda tu postura.