Analicemos la figura del Perito judicial inmobiliario. ¿Qué es? ¿cuándo acudir a él? ¿Qué normativa regula su actividad? ¿Cuánto puede costar su intervención? Tarde o temprano, todos necesitamos contactar con un perito judicial inmobiliario en nuestra vida. Necesitamos alguien que ofrezca una cifra sobre el valor de un bien inmueble que vamos a comprar, vender, alquilar, reformar, asumir, sobre el que reclamar una indemnización…
El perito judicial inmobiliario es aquel profesional de perfil técnico que está oficialmente cualificado para todas aquellas cuestiones relacionadas con los inmuebles en una amplia gama de situaciones cotidianas. Su formación, es a un mismo tiempo técnico-inmobiliaria y jurídica. Debe presentar una puesta al día de las bases jurídicas indispensables para una correcta intervención pericial, así como un amplio conocimiento de la metodología de la valoración inmobiliaria en todas sus facetas.
Perito judicial inmobiliario: funciones más habituales
Si quisiéramos hacer una clasificación de las situaciones más habituales en las que se nos reclama nuestro concurso, concretamente el de nuestro Perito judicial inmobiliario podríamos dar lugar a la siguiente tipología:
- Valoraciones sobre precios de mercado, es decir, cuánto vale un piso, local…
- Peritaciones en siniestros en un edificio, piso, local…
- Contenciosos (de parte o de oficio) por compraventa o herencia de inmuebles urbanos.
Como vemos, situaciones todas muy frecuentes en cualquier familia como para requerir alguna vez el informe de un perito judicial inmobiliario. Casos en los que se necesita una persona preparada para saber hacer, presentar y razonar las valoraciones inmobiliarias ante los órganos judiciales.
Requisitos Legales
Debe ser un profesional dado de alta en la Asociación Nacional de Tasadores, Peritos y Mediadores, en su calidad de Perito Judicial Inmobiliario estando igualmente registrado en el juzgado/os correspondiente en caso de que sea un contencioso ante tribunal.
La ley también exige que el Perito tenga un título oficial, referido a la materia a que aplica su conocimiento (la titulación de arquitecto o arquitecto técnico). Es decir, que si es un perito inmobiliario, no será un informático o un médico, sino un arquitecto, ya que deberá valorar daños estructurales en cimientos etc. De igual forma, este arquitecto no podrá elaborar nunca un informe médico pericial. Si por ejemplo hablamos de otras materias que no tienen una titulación tan diáfana como la que hemos ejemplificado (títulos profesionales oficiales), en estos casos los peritos serán nombrados por expertos reputados en la materia.
Todo esto se encuentra recogido en el articulo 340 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que es el marco normativo que regula el ejercicio de la profesión.
Asesoramiento a despachos
El perito judicial, puede actuar también como asesor del abogado en los casos vivos en su despacho revisando informes, elaborando informes previos, informes de Parte, preparando los dictámenes periciales en modelo, forma y contenido. En definitiva se trata de asesorar durante todo el proceso de la instrucción al abogado, colaborando en la elaboración de baterías de preguntas pertinentes con precisión técnica y en la estrategia de defensa de la forma más favorable a esta.
El perito judicial inmobiliario o perito forense es un profesional titulado y por tanto conocimientos especializados y reconocidos, habiendo cursado estudios superiores, que suministra información u opinión fundada a los tribunales de justicia sobre los puntos litigiosos que son materia de su dictamen. De igual forma, puede suministrar información a solo una de las partes implicadas en un contencioso y no al propio tribunal, esto ocurre cuando uno de los abogados solicita un criterio experto de cara a la elaboración de su estrategia. En este campo, muchos letrados confían ya en la labor de Peritos Expertia en el ámbito inmobiliario, y afortunadamente, en otros muchos.
1 Comentario
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eL ASEOSRAMIENTO en los despachos es fundamental en el peritaje.