Mala praxis es un término que apunta directamente a la responsabilidad de un profesional por sus desempeños cuando son llevados a cabo con negligencia. Esto, como no puede ser de otra manera, es especialmente grave cuando hablamos de mala praxis médica por las consecuencias que de ella se pueden derivar. En el caso del profesional médico la mala praxis «por acción o por omisión» se puede dar en la prescripción de la medicación que aconseja su tratamiento o en una manipulación en el cuerpo en el paciente. Es decir, que no es exclusiva del cirujano.
La mala praxis no es coto cerrado de la medicina. También otros profesionales pueden actuar de forma negligente: arquitectos o ingenieros; abogados; psicoterapeutas… Lo que sucede es que los médicos tienen en su mano la salud y a veces la propia vida de los pacientes y es determinante su buen hacer. Los daños que se derivan de una mala praxis médica son muy graves. Cuando un paciente es víctima de una mala praxis por parte de su médico, se abre un plazo de reclamación en el que dicha persona tratará de alcanzar indemnizaciones acordes con el daño sufrido.
Mala praxis e indemnizaciones
A la hora de denunciar un trato incorrecto por parte del cuerpo médico que lo atendió, el paciente deberá probar esa mala conducta profesional. La carga de prueba cae sobre la parte demandante. Ahora bien, la principal dificultad que surge es que la medicina es ciencia, es técnica, es profesión… ¿Cómo demuestra un buen paciente, lego en cuestiones médicas que su doctor actúo de forma negligente?
LOS PACIENTES DE LAS INSTITUCIONES MÉDICAS PÍUBLICAS O PRIVADAS NO SON EXPERTOS EN MEDICINA EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS SINO SIMPLES PACIENTES. SI SUFRIESEN CUALQUIER TIPO DE MALA PRAXIS Y LES ACARREASE CONSECUENCIAS TENDRÁN QUE RECLAMAR Y DEBERÁN PROBAR LA EXISTENCIA DE UN COMPORTAMIENTO NEGLIGENTE PERO ¿CÓMO HACERLO SI NO SON EXPERTOS EN EL MÉTODO Y PROTOCOLOS MÉDICOS? CON LA ASISTENCIA DE UN PERITO MÉDICO QUE RECABE LA INFORMACIÓN PERTINENTE Y EMITA UN INFORME EXPERTO SOBRE EL QUE BASAR LA RECLAMACIÓN EN CASO DE QUE EFECTIVAMENTE HUBIERA MALA PRAXIS PROBADA
Solo los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid en el último lustro han abonado cantidades cercanas a los 60 millones de euros en concepto de indemnizaciones por mala praxis médica. Una cifra muy elevada. Dicha cuantía corresponde a más de 1000 expedientes abiertos contra la sanidad madrileña debido a negligencias, retrasos… que unas veces se han subsanado en forma de acuerdo extrajudicial y otras muchas, de manera contenciosa. En ambos casos, el concurso de peritos médicos expertos ha sido decisivo para basar la existencia de responsabilidad o no de forma fiable y probada o argumentada.
No es una problemática exclusiva de Madrid, ni mucho menos. Todos recordamos aquel caso de Alicante en que un médico fue condenado a indemnizar con 180.000 € a una joven a la que operó mal de la rodilla tras una caída por las escaleras de su centro educativo (Los hechos sucedieron más de 15 años antes de dictarse sentencia). El daño fue tal que la paciente posee la incapacidad permanente. Sin el apoyo de un peritaje médico judicial, la joven tendría que haber dado por bueno aquello de -hemos hecho todo lo posible-.
El informe del perito tiene una importancia capital en el montante de la indemnización a percibir. De él debería quedar claramente argumentado (cuando no probado) si hubo negligencia, imprudencia o simple falta de pericia. De esta categoría, el juez extrae conclusiones muy cercanas a la resolución final. No está de más decir, que en la inmensa mayoría de los casos (casi todos) la mala praxis médica es involuntaria (el médico no tiene intención de dañar al paciente) por lo que se evaluará un delito culposo en lugar de un delito doloso (cuando existe intención de hacer daño).
Si usted cree haber sido víctima de un ejercicio de la profesión inapropiado por parte de su médico y se plantea solicitar una indemnización, necesita un peritaje e informe médico-judicial para sostener su reclamación. Acuda a profesionales como nosotros para que podamos ayudarle a encauzar su caso de la mejor forma.