Durante los últimos años las cifras de accidentes en España han sufrido una reducción global. Respecto al 2013, los datos muestran un incremento del 8% de los accidentes con víctimas y del 9% de los heridos leves, a la vez que un descenso del 12% en los fallecimientos y del 3% de los heridos graves, siendo las salidas de vía (30%) y el atropello al peatón (21%) los tipos de accidentes más frecuentes.
La tasa de atropellos en vías urbanas e interurbanas fue del 48% y 11%, respectivamente, con un 48% víctimas mortales en vías urbanas y un 34% de heridos graves, siendo los niños hasta 14 años y las personas mayores (>64 años) los colectivos más afectados.
Las causas principales de los atropellos son entre otras:
- La distracción del conductor.
- La conducción temeraria.
- La localización del peatón al producirse el accidente (peatón cruzando calzada fuera de intersección, peatón atravesando una intersección, peatón situado sobre acera,…).
- No utilizar el paso de peatones donde lo hay, irrumpir o cruzar la vía antirreglamentariamente, no respetar la señal del semáforo)
- Características de los peatones (peatones de mayor riesgo)
- Variables ambientales (luminosidad, climatología,…)
- Características de la vía (diseño de la vía, estado/mantenimiento de la vía, presencia de obstáculos en las infraestructuras peatonales).
La causalidad del accidente es fundamental para determinar la culpa del accidente y determinar su responsabilidad, de manera que, la culpabilidad podría recaer sobre el peatón, el conductor o la persona que obstaculizó la vía. Por eso es fundamental disponer de un profesional experto en atropellos que investigue y reconstruya el atropello y así permita sin genero de duda determinar las causas del suceso ya que los peritos pueden influir en la sentencia de manera fundamental.